Me declaro un ávido fan de las nuevas tecnologías. Vaya, que a eso me dedico, porque siempre he sido asombrado por las maravillas que inventamos. Hay más excusas en el mundo que razones para quejarse, y es por eso que hoy quiero compartir uno de mis asombros recientes.
Verán, mi primer contacto con la Internet lo tuve a los 14 años en una exposición en el museo tecnológico de la CFE en Chapultepec, México. Para los que no lo conozcan, lo pondré de este modo: Mi primer contacto con Internet fue a los 14 años en una computadora de una exposición en un museo enorme. Además, bueno, no era como que estuviera a la vuelta de la esquina, sino al otro lado de la ciudad, y lo primero que hice fue obtener una cuenta de correo en un sitio que creo que ya ni existe. Me suscribí a boletínes, y a páginas de refrescos, juguetes, música etc. Recuerdo que después visitaba los cibercafés solo para volver a ver mis 5 websites frecuentados.
Desde ese momento he ido recorriendo los servicios que van apareciendo. Del correo pasé al Messenger, luego encontré los Foros, luego los Blogs, y así hasta llegar a mi primera red social. Era un sitio donde "todos" estaban. Encontrabas sus fotos, y veías lo que decían, que si estaban aburridos, que si tristes, que si ya se habían contentado con el/la novio/a etc. La verdad es que solo saqué mi cuenta del hola 5 para estar en la lista. muy sinceramente se me figuraba una enorme pérdida de tiempo (lo admito, me aburría!).
De ese día en adelante clasifiqué a las redes sociales como una pérdida de tiempo. Un lugar patético donde los que no podían decir, hablaban para sentirse escuchados. La verdad pensaba en eso y me daba pena, pero tenía mi cuenta.
Hoy me alegro al ver que las redes sociales siguen siendo el lugar donde los que no pueden hablar, hablan. Pero ya no cuentan si su osito se perdió, o si su mamá los regañó. Ahora decimos lo que pensamos, y nos hacemos escuchar desde ahí. Ahora "los de a pie" hablamos al nivel de "los de arriba" y nos hacemos escuchar. Una persona es tan insignificante que se ha demostrado su gran poder en estas semanas. Pero no es que una persona sea más fuerte, es que vemos que no estamos solos, que somos miles los que pensamos del mismo modo, y nos reunimos y 1000 insignificantes como yo podemos contra "los que tienen nombre", porque su nombre se mancha si atacan a uno sin nombre, porque no se calla lo que hagan en contra de la razón.
Nadie tiene la verdad. Es el tiempo quien decide quién la tuvo. Por ahora la historia se escribe por nombres y fechas, pero parece ser que la historia también se escribe sin nombres, pero con fechas. Las redes sociales, la internet, los espacios abiertos, nuestras libertades serán las que definan nuestra historia, porque no tenemos un nombre, y eso es lo más poderoso que podemos tener.
atte:
Los dedos cansados de una mente despierta que solo quería decir su opinion.
Muy interesante... (por ahí dicen que estamos en la época del interesantismo porque todo nos resulta interesante jeje), pero en serio, lo que dices me parece interesante.
ResponderEliminarsabes. tienes mucha razon. todos utilizamos estas redes para liberarnos, para no sentirnos solos, o mas bien para liberarnos, ya que cada cabeza es un mundo y rara es la persona que puede escucharnoso bien, entendernos... en fin asi es ahora la vida. por todos aquellos que nos sentimos insignificantes podria decir que estar redes han venido a beneficiarnos y al mismo tiempo perjudicarnos, pues en ves de enfrentar al mundo. cada dia nos hacemos mas inseguros y nos escondemos tras una pantalla.
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