viernes, 16 de enero de 2009

Con bureta

Una gota de sangre en el mar salado
no tiñe carmín al robalo pescado
Pero al feroz tiburón alerta al instante
Invitandole a buscar festín de indefensos

Y sobrevive por astuto, y poderoso
aunque la gota haya sido un accidente
El error no perdona la saliva.

Una gota sóla en el lugar indicado puede acallar una invasión,
silenciar las bisagras de la torre,
mientras su ausencia despertaría a los dragones...

Una gota sola en el instante preciso
y la muerte se avecina, un error, una falta
un solo dubitar es suficiente
para perderlo todo bajo el agua

Una gota en la persona equivocada
y la obliga al suicidio
a perder sentido de sí, y de su protección

Una gota nadamás,
Y hubieramos deseado no aprender a nadar
para no tentar al destino
la sirena hermosa y el marino vil.

Una gota más de alcohol,
y no estaría yo vivo,
a sabiendas que no puedes
responder mi confesión